lunes, 29 de marzo de 2010

Espejismo

Esto es un pozo sin fondo, una caída libre, una inversión a fondo perdido, una tontería, una ilusión óptica, un hambre para hoy y para mañana y para pasado mañana. Una cadena de señales que me contradicen: no hay pies, ni cabeza, ni nada que se le parezca. Un fondo oscuro, un horizonte vacío, un zumbido constante. Siempre has sido un oasis.

viernes, 26 de marzo de 2010

jueves, 25 de marzo de 2010

Duda

¿En qué momento deja de ser sueño y se convierte en pesadilla?

miércoles, 24 de marzo de 2010

Amores geográficos

Hablaba sobre un cuento de un autor ruso cuando el profesor dijo: "Ella era Rusia para él".

Rituales

Fueron años repasando palabras, frases e intenciones. Ahora escribía por fin esa última carta sin sello. Bebió y fumó para que pareciera una celebración. "También hay que despedirse del dolor", pensó.

viernes, 12 de marzo de 2010

Homenaje póstumo (siempre)

La muerte le acecha, dicen sus hijos. Rápidamente las portadas digitales lo anuncian. Preparan obituarios, desempolvan la última entrevista que se le hizo y abren a cuatro columnas cuando expira. No sé cuántos sentidos homenajes se actualizan en Facebook. Inquietan las palabras de los políticos sobre él. ¿Qué tienen que decir? Una ministra avisa de que al presidente le encantaba. Pobrecitos los humanos. Nunca sabremos recibir a la muerte.

jueves, 11 de marzo de 2010

miércoles, 10 de marzo de 2010

lunes, 8 de marzo de 2010

Deconstrucción

Era un edificio. Ahora la excavadora se halla en lo alto de las ruinas. Las sube, las baja y con la pala va moviendo los escombros. Una montaña de hormigón, cables y tuberías en medio de una ciudad. Y la excavadora ahí arriba. El caso es que han tirado un edificio y siento esas ruinas como si fueran las mías.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Amores geográficos

Hablaba sobre un cuento de un autor ruso cuando el profesor dijo: "Ella era Rusia para él".

Tuve que releer muchas veces estas dos frases para caer en la cuenta de eso, de que hablaba de un cuento.

La vida

A veces quieres tener algo que tiene otro.

La mujer que no sabía hacer finales

El profesor parecía preocupado. Desde la tarima, preguntó quién era ella. Nadie respondió. Se quedó sin saber cuál era la mujer que se había apuntado al curso de escritura para aprender a hacer finales.

martes, 2 de marzo de 2010

Reincidente

Dejé claro que no era para mí. Y hoy, después de volver a desearlo, he recordado que ayer decidí renunciar a él. Hay sueños en los que recaes.