miércoles, 29 de junio de 2011

Derrota

Estoy aprendiendo a perder la esperanza. Soplo una vela sólida de llama incombustible. Animo la rendición que requiere manos al aire. La jaleo para que enseñe sus cartas y yo pueda admitir que no era posible. Acuso el nerviosismo de la derrota. Las paredes acortan distancias. Y espero conseguir perder batallas por el camino. Llegar exhausta al colchón y admitir originalmente que me había equivocado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que siempre debemos de tener esperanza, xq si perdemos eso no nos queda nada y x mucho que se acorten las paredes SIEMPRE quedara un hueco por el que entrara luz
mje