¿Quién entraría a verlo? ¿Cuándo fue la última vez que pisaste una iglesia? Ella le rezaría tantas veces que vio el deterioro, la humedad, el abandono. Y estaban solos. Y lo arregló. Por su cuenta y riesgo. Repintando aquello que se perdía.
No dejará de conmoverme ningún parte psiquiátrico. ¿Imagináis que sea la loca de algún pueblo? ¡Qué más da! Me gusta su retrato. La mirada del Cristo, que antes estaba perdida y exhausta, ahora podrá fijarse tranquilamente en ella. (Me parece una historia preciosa).