Los expertos restauradores llegan cuando el amor o la buena voluntad ya ha hecho de las suyas. El retrato no corresponde al pasado y la artista invitada tiene que retroceder y avergonzarse de su buena intención. Dicen de ella que tiene una 'vida difícil'. Seguro. Alguien con una vida fácil no repara en los blancos de una obra de un muro de un edificio religioso.
¿Quién entraría a verlo? ¿Cuándo fue la última vez que pisaste una iglesia? Ella le rezaría tantas veces que vio el deterioro, la humedad, el abandono. Y estaban solos. Y lo arregló. Por su cuenta y riesgo. Repintando aquello que se perdía.
No dejará de conmoverme ningún parte psiquiátrico. ¿Imagináis que sea la loca de algún pueblo? ¡Qué más da! Me gusta su retrato. La mirada del Cristo, que antes estaba perdida y exhausta, ahora podrá fijarse tranquilamente en ella.
(Me parece una historia preciosa).
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