jueves, 16 de junio de 2016

Eterna estudiante

Me han dado una habitación con el cabezal debajo de la ventana. Cuando llueve en Santiago tengo el oído pegado a las gotas y todo me parece un milagro. Voy por sus piedras y hago de estudiante dos días en la universidad. Todos son maestros; y yo más estudiante si cabe: a su altura, con apuntes, oreja avizor. 

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