viernes, 21 de julio de 2017

El aburrimiento

El helado de turrón se esparce en la mesa. Al lado tres marcas redondas: la horchata, el limón y el café granizado. Están los pies sobre la silla, el ventilador agitando las telas de toda la casa. Olemos todos a insecticida. 

Los perros cruzan la casa, por fin, tras un invierno de puertas cerradas. No deja de sonar el timbre, caen visitas y ladridos y besos. Sale fruta de la cocina: media sandía, melocotones, gajos de melón. En el mantel de la mesa se va pegando todo. Y llegan los niños, hambrientos, cansados de lanzar mareas y empujar a saltos el agua de la piscina. 

Todos los cuerpos llevan consigo algo de sudor. Se cruzan y se saludan. Ya era hora, dicen, de verse. Las pieles tostadas, las voces agudas, las risas fáciles. Y los tiempos muertos. El verano es un delicioso aburrimiento. 

No hay comentarios: