Estaba inmersa en una limpieza de cara. Tras acabar de repasarme la ceja derecha, la chica empezó con la izquierda. "Esta duele más", me dijo. No le hice caso y seguí hablando de otras cosas. Al rato, reparé en su comentario y le pregunté: "¿Y por qué duele más?". "Dicen que porque es el lado del corazón. Pero yo no lo sé, ¿eh?".
Me sirvió esa explicación.
lunes, 30 de agosto de 2010
La idea de
Pregunté a dos personas por su idea del paraíso. Una no le dio más vueltas y yo no le pregunté más. La otra me habló del "cielo espiritual".
Seguí preguntando. Les pedí una imagen. Pero el paraíso físico tuvieron que ir a buscarlo a su infancia. Allí también lo encontré yo. Tengo los colores y objetos de ese lugar que un día creó la niña que fui. Ahora, como adulta, me confieso incapaz de decorar mi castillo. No me sirve el paraíso de una niña y esta mujer no encuentra otro.
Seguí preguntando. Les pedí una imagen. Pero el paraíso físico tuvieron que ir a buscarlo a su infancia. Allí también lo encontré yo. Tengo los colores y objetos de ese lugar que un día creó la niña que fui. Ahora, como adulta, me confieso incapaz de decorar mi castillo. No me sirve el paraíso de una niña y esta mujer no encuentra otro.
sábado, 28 de agosto de 2010
Los últimos sueños que yo te escribo
Las despedidas no son amargas sino saladas. Es el alma serena y sentada la que sabe desprenderse. Una no decide cuando dice adiós pero lo pronuncia. La última vez es la última parada. Hasta aquí hemos llegado. Pasajeros desalojen el vagón vacío.
Todos los hilos han sido cortados, hasta las elásticas telarañas de la imaginación. Apabulla el sentido común. Las alas ya no sirven para volar y ridiculizan el paso. En el cuadro no hay nubes, ni lluvia, ni un viento endemoniado. Incordia la calma de un paisaje trazado por la inocencia. En las despedidas hasta los cabellos de la cabeza están contados, ni una sola hoja cae del árbol. Lo que veneré se transforma en fantasía. Súbito. Adiós es una promesa que te hago.
Todos los hilos han sido cortados, hasta las elásticas telarañas de la imaginación. Apabulla el sentido común. Las alas ya no sirven para volar y ridiculizan el paso. En el cuadro no hay nubes, ni lluvia, ni un viento endemoniado. Incordia la calma de un paisaje trazado por la inocencia. En las despedidas hasta los cabellos de la cabeza están contados, ni una sola hoja cae del árbol. Lo que veneré se transforma en fantasía. Súbito. Adiós es una promesa que te hago.
miércoles, 18 de agosto de 2010
The End
"Vas a dejar de ser mi mejor historia", dijo el escritor. Revisó los papeles una vez más y los echó al fuego. "Por no hacerte realidad", sollozó.
martes, 17 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
Nuevas lecturas
El alma se va afinando como las cuerdas de un violín y reconoce la poesía con la intensidad que un ciego recorre las letras.
lunes, 2 de agosto de 2010
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