miércoles, 20 de julio de 2011

Luciérnagas

Jamás he visto una luciérnaga. Incluí su existencia dentro del saco de las hadas, los unicornios y los amores para siempre. Y resulta que existen, que brillan y revolotean en paisajes de verano. Deben tener un fulgor concreto, acompasado, para que cuando una se apaga, floten, intermitentes, luciérnagas, como esperanzas, a su rescate.

3 comentarios:

Lucía Be dijo...

existen, como existen los unicornios y los amores de verano y ese saco de cosas en las que no crees

E. G-Máiquez dijo...

Me dicen los entendidos que son más bonitas las que soñamos nosotros... Pero a mí no se me quitan las esperanzas de verlas.

Ana dijo...

¡Qué ilusión tu comentario! Prometo avisar si veo una.