Normas de la casa

Pensar y hablar a la vez es de mala educación. Por eso me tomo unos días, los que llevo más los que añado, para renovarme y vivir.

Años luz

Las estrellas tienen brillo, temperatura superficial y permanecen a años luz. Ni siquiera utilizan la distancia de este planeta para mantenerse lo más lejos posible.

Trabajo

El trabajo duro tranquiliza conciencias, que solas, se desocupan y, sin oficio, se echan a perder: flotan.

Convivencia

Es compleja la puntada sin hilo. El pensamiento lleva tras de sí carrete. Y encima empeñados en entrelazar las vidas, líamos, todavía más, mantas a la cabeza. Consiste en poner varias manzanas al aire y conseguir que el salto al vacío, el miedo a la gravedad y la dudosa mano que te sostiene fluyan y parezcan que fueron creadas para ese devenir.

Reencuentros

A veces juegas con el pasado. Vuelven las fichas al tablero de ajedrez y retomas conversaciones. Preguntas y respuestas entre el reparto de lo que fue una bonita película de juventud. Volver a ver el suelo damado, insistir en la convivencia y reír lo que ya nos hizo gracia. Recuerdo en esos momentos qué años felices, que llevo vidas guardadas.