Estaba dándole vueltas al humo negro, a la poética espera de la Iglesia. A la humana falta de consenso, al milagro de lo blanco. Y estoy barajando yo un favorito, como si de cualquier elección se tratara. No olvido el poder y sus luchas. Prueba de ello es que desde tan lejos, sin gracia, yo tenga un nombre. ¡Qué lástima dan a a veces las conspiraciones humanas!
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