Se me está cayendo todo. El mito, la voluntad y la esperanza. Se derruye una casa como se despeñan las piedras desde los altos picos. No sé si lo que se cae estaba suelto o apoye el pie donde no debía. El caso es que estoy esquivando cascotes, pero toda huida se detiene cuando el fugitivo se cansa o se queda sin salida. Miro toda esta situación desde una perspectiva que no me permite ver el final, sino lo adelantaría.
1 comentario:
No olvides que somos simples piezas en un tablero de ajedrez. Por eso no tenemos perspectiva. Pero hemos de confiar en que el Jugador si que la tiene. Y que Él nunca pierde la partida.
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