Le pido a la ficción que me rescate, que viviendo donde vivo, que pasando los días como hojas, me saque de un mundo y me meta en otro. Que haga la luz o la oscuridad. Un cambio de calles, de palabras.
Le suplico que jamás se convierta en realidad. Yo necesito tener donde escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario