sábado, 9 de octubre de 2010

Los trapos sucios

Lavaré todas las manchas. Volveré a extender la sábana y presumiré de su blancura. Desaparecerán todas las penas negras olvidando tus palabras, y así te daré una nueva vida, la que comience desde ahora.

Ojalá pudiera prometerte setenta veces siete, llamarte por tu nombre y que esta vez sí sonrías. Dará todo igual si nada cambia porque viviré para que respondas a la vida. Y seguiré fregando sobre lo oscuro, frotando para que haya comidas de domingo. En el comienzo y en el final del túnel seguiremos apostados, con los mismos apellidos, los nuestros. Y un día saldrás y yo no recordaré aquella sombra que reemplazó tu rostro. Ya no dormirás un mal sueño y saldrás al balcón, donde el sol se sienta a esperar a la primavera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Necesitamos que publiques un libro ya!! Me esta este post!


Cp