martes, 31 de marzo de 2015

Matices

Hay veladas con amigos -nocturnidad, copas y alegría- en donde una habla como si estuviera concediendo una entrevista. Y es al día siguiente cuando surgen entre la niebla relámpagos de conversaciones. Vienen sin misericordia bocadillos de frases lapidarias y enunciados grandilocuentes. Gracias a Dios que la noche tuvo grandes invitados. Sólo hubo algo que no he conseguido recordar: dónde me dejé los matices.

2 comentarios:

miguelangelherranzmartincaro@gmail.com dijo...

Casi me parece estar allí escuchándote entre las risas.
Me encanta como lo d/escribes .

Saludos , estaba la puerta abierta !!

Ana dijo...

jeje, noches de arreglar el mundo.