No soportaría impostar la vida de escritora. Dejar caer palabras graves sobre mi oficio, decir que no hay otro igual. Perdonadme si algún día resbalo en algún hueco cursi y hablo de más, si describo todo con palabras que acabo de buscar en el diccionario, si os hago pensar que hay algo sagrado en la rutina. Disculpadme, mi intención siempre será breve y leve.
2 comentarios:
Es maravilloso encontrar de año en año, y ya van por lo menos diez, que siguen apareciendo las breves entradas de este blog. ¿Cómo era ésto? El octavo día de semana. Y acabo estirando la noche de domingo que empecé picoteando tus textos hasta darme un atracón, sabiendo que no se duerme con la tripa tan llena y el madrugón no será leve.
Gracias por compartir todo esto.
Muchas gracias por tus diez años de visitas. Y sobre todo mil perdones por el madrugón después del empacho.
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