Lo tengo sólo para darle vueltas y que me explique el fracaso. Aún cuando todo está rozando el amarillo, el naranja o el azul, siempre hay un giro que nos mezcla a todos en las calles, una mano que nos desordena. Es un poema o un lunes, la vida después de los treinta. La familia. Somos cuadrados en un círculo. Qué pena tener mentalidad de puzle.
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