Debieran prohibir los recuerdos. Por lo menos que desapareciera esa casa de madera rota y pintura levantada. Aquel rincón en la entrada en el que escribía las noches de verano, las únicas que tuve en ese país.
Piénsalo: si prohibieran los recuerdos perderíamos demasiadas cosas. Incluso aquellas que nos hacen seguir viviendo. Y no digo que vivir del pasado sea bueno, pero, a veces, ayuda recordar buenos momentos y pensar que, si una vez ocurriron, pueden volver a hacerlo.
2 comentarios:
Piénsalo: si prohibieran los recuerdos perderíamos demasiadas cosas. Incluso aquellas que nos hacen seguir viviendo. Y no digo que vivir del pasado sea bueno, pero, a veces, ayuda recordar buenos momentos y pensar que, si una vez ocurriron, pueden volver a hacerlo.
Ya existe tan fatal castigo...se llama alzheimer y borra lentamente todo, TODO, los recuerdos, la vida y la personalidad.
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