Lleva tiempo comprender cuándo las lágrimas pertenecen a la pena. Se llora tanto... Nos han explicado que debe haber un motivo. Desde la infancia comenzamos a señalar culpables. Eso deja a los demás mucho más tranquilos. Pero es el paso del tiempo, la sensación de privilegio o los castigos impuestos lo que nos enseña que a veces, sin más, como se ríe de alegría, se llora de
pena.
1 comentario:
Recopila todo en un libro y llorarás de emoción ganapremios. Fíate de mí!!!
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