lunes, 7 de marzo de 2011

Mi primer día de avestruz

El día se hace largo y después llega la semana. Y no soy una avestruz pero reivindico mi derecho a serlo. No se me ha concedido la respiración bajo tierra, pero querría guardar, por un tiempo, ojos, orejas y corazón. Sin dramas. Un momento, que ahora vuelvo, y cabeza al suelo. 

2 comentarios:

Corina Dávalos dijo...

¡Está muy guapo tu blog!me ha chiflado precariedad. Bs!

Castri dijo...

El cuarto de baño es una técnica alternativa a la "cabeza al suelo" que tiene bastante (todo) de avestruz.

"Cabeza al suelo" -sensu stricto- tiene los inconvenientes de chichones y dolores ;)